Punción es una palabra utilizada en el ámbito de la Medicina para describir a una práctica que consiste en introducir en una cierta cavidad, órgano o tejido un instrumento fino, puntiagudo y afilado (como un bisturí o una aguja) que permita extraer líquido para analizarlo, ya sea con fines terapéuticos o diagnósticos.
Las alternativas de aplicación de este procedimiento son varias. A veces, por ejemplo, se realiza una punción articular para obtener líquido sinovial de las denominadas articulaciones diartrodiales, mientras que en el marco de una biopsia de médula ósea los profesionales suelen llevar a cabo una punción de cresta ilíaca.
La citología basada en la punción aspiración con aguja fina (PAAF), en tanto, es una opción tenida en cuenta para conseguir muestras de, por ejemplo, el pulmón y el páncreas, así como la biopsia por punción con aguja gruesa permite succionar tejido valiéndose de pistolas automáticas. En caso de sospecha de cáncer de próstata, para confirmar el diagnóstico se requiere una biopsia por punción con una aguja hueca que es orientada con ayuda de una ecografía transrectal.
De buscar más información sobre las posibilidades de esta técnica adquieren relevancia métodos como la punción espinal o lumbar que permite la obtención de líquido cefalorraquídeo, además de ganar protagonismo la punción folicular u ovárica, una práctica que permite recuperar óvulos para conservarlos donar gametos o llevar a cabo tratamientos de reproducción asistida.
La punción de emergencia de la vía aérea, por detallar otro caso, es una acción que se concreta en el marco de una urgencia para que el paciente pueda respirar de manera adecuada frente a una obstrucción de la vía aérea, una inflamación o un traumatismo facial grave.