A la hora de hacer rendir más los ahorros de dinero y transformarlos en una inversión segura, una posibilidad a tener en cuenta es el depósito a plazo fijo que se puede realizar en la entidad financiera que más confianza y ventajas le genere al dueño de ese capital en función de la tasa de interés ofrecida y otras características del servicio.

Al llevar a cabo esta operación uno puede elegir entre los plazos fijos electrónicos que ofrecen la comodidad de ser modificados y confirmados a distancia mediante cajeros automáticos y el servicio de Home Banking y los plazos fijos tradicionales que se concretan de manera presencial en una sucursal del banco en el cual se tiene la cuenta.

La moneda elegida para depositar los fondos permite distinguir, por ejemplo, a los plazos fijos en pesos y a los plazos fijos en dólares (o en cualquier otra moneda extranjera admitida por la entidad bancaria), mientras que el tiempo de cada operación ofrece la chance de realizar plazos fijos a treinta días o a más. El plazo fijo con cancelación anticipada, por detallar un caso específico, se extiende por 180 días pero si transcurrió un mes brinda la posibilidad de retirar los ahorros siempre ajustando la tasa de interés en función del tiempo transcurrido.

El plazo fijo con pago periódico de intereses y el plazo fijo con tasa creciente son otras propuestas a disposición de los pequeños ahorristas que quieren recibir, al cabo de un cierto periodo temporal, un monto extra por cederle al banco un determinado capital.