Los seres humanos podemos llegar a desarrollar a lo largo de nuestra vida una gran cantidad de habilidades, tal como describimos de manera general en otro artículo de Tipos.com.mx. Las habilidades sociales, categoría que vamos a detallar en esta oportunidad, son parte de las destrezas posibles.
De acuerdo a la teoría, las habilidades sociales le permiten al individuo desenvolverse e interactuar con otras personas. Estas acciones, actitudes y conductas tanto verbales como no verbales se aprenden desde edad temprana y, una vez incorporadas, mejoran los vínculos interpersonales a partir del respeto, la empatía, los buenos modales, etc.
Hay en este marco habilidades sociales básicas que se asimilan en primer lugar (como iniciar una conversación y mantenerla, saber escuchar o presentarse de manera adecuada frente a un desconocido) y otras más avanzadas que exigen una preparación mayor y capacidades más desarrolladas (como al opinar sobre un tema, dar y cumplir instrucciones o saber pedir ayuda).
Asimismo, hay habilidades sociales que se relacionan con los sentimientos (como el hecho de saber manifestar lo que uno siente y comprender las emociones de los demás), habilidades sociales que buscan evitar las agresiones y cualquier situación violenta o de mala educación (saber compartir, tener autocontrol, ayudar al prójimo, resolver asuntos a base de diálogo) y habilidades sociales que tienen el objetivo de saber hacerle frente a circunstancias vinculadas al estrés (defender a los amigos, saber protegerse de un ataque o acusación, resolver conflictos y no dejarse superar por las presiones), por señalar otras opciones a modo de referencia.