La calidad del agua que llega a nuestros hogares es un asunto que preocupa a muchas familias y que obliga a asesorarse en materia de filtros de agua para poder elegir el producto más adecuado.

Según se advierte al buscar información sobre el tema, hay varias clases de filtros domésticos, los cuales requieren mantenimientos periódicos para ser útiles durante un tiempo prolongado. Conocer las particularidades de cada uno es fundamental para seleccionar el sistema que resulte más conveniente.

En primer lugar, hay que tener en cuenta la existencia de filtros para los puntos de entrada (que ofrecen tratamientos en el agua antes de que el líquido se distribuya en todo el hogar) y filtros para los puntos de uso (generan tratamientos localizados).

Hay filtros para grifos (canillas), por ejemplo, que se encuadran en la categoría de filtros de carbón activo o activado por tener un carbón con carga positiva capaz de atrapar una gran cantidad de impurezas.

Esta modalidad puede ser un complemento efectivo para el sistema de ósmosis inversa, que también puede potenciar su eficacia a partir de las luces ultavioleta con poder antibacteriano.

Hay, además, catalizadores e inductores, aunque estas opciones no tienen un respaldo científico que certifique su capacidad para purificar el agua.

Por otra parte, es interesante tener presente que hay filtros industriales de agua que funcionan de manera automática y permiten depurar aguas de ríos, lagunas, pozos, etc. Para trabajar con caudales importantes de aguas afectadas por procesos industriales, en tanto, existen sistemas dotados con un tamiz filtrante.