Al buscar información sobre el significado de ‘dominación’ uno descubre que esta palabra no se limita a describir el resultado de dominar algo o a alguien. En la práctica, este vocablo tiene aplicaciones a nivel religioso, militar, histórico y social.
Es posible, por lo tanto, identificar a la dominación con carácter tradicional donde entran en juego las creencias y costumbres sociales; a la dominación carismática que supone obediencia hacia un jefe o líder, dependencia respecto a la fórmula que le permitió al líder conseguir su poder e inestabilidad porque cualquier paso en falso puede significar la caída del grupo o sistema que ejerce el dominio, y a la llamada dominación racional con respaldo legal, marco en el cual rige el Derecho y los ciudadanos respetan las medidas tomadas desde el poder.
En el plano de la intimidad, abordadada desde la Sexología, por otra parte, adquiere relevancia la práctica de la dominación y sumisión, donde un integrante de la pareja domina al otro y surgen a partir de esos roles comportamientos y prácticas íntimas particulares.
A nivel ideológico, en cambio, puede hacerse alusión a la dominación del mundo, una idea que provoca controversias y posiciones encontradas. Algo similar ocurre con la expresión “dominación global”.
Otras variedades de dominación que ganaron protagonismo a lo largo de la Historia: Dominación Floreana (tal como se recuerda a una etapa que experimentó Ecuador), Dominación Bizantina de las Islas Baleares (a partir de la conquista bizantina y con fecha de culminación incierta, que abarca desde inicios del siglo VIII hasta el comienzo del siglo X), Dominación Orbital (criterio importante para establecer si un cuerpo celeste reúne condiciones de planeta dentro del sistema solar), etc.