Muchas son las interpretaciones que se pueden hacer frente al concepto de determinante. Esta palabra, según establece el diccionario de la Real Academia Española (RAE), puede funcionar como adjetivo cuando se usa para describir a algo o alguien que determina o establece una cierta cuestión (por ejemplo, “Esta reunión es determinante para tomar una decisión respecto a la tenencia de los menores”); en Matemática refiere a la matriz cuadrada y, en Lingüística, se trata de un término que se combina con un sintagma nominal para generar un sintagma determinante. Quienes trabajan con bases de datos, además, vinculan la palabra con la idea de normalización.
Si centramos la atención en los sintagmas y reconocemos en ese marco a los morfemas determinantes, podremos distinguir a múltiples variedades, cada una de ellas con distintas funciones. Dentro de la lengua española se utilizan los determinantes actualizadores (que se segmentan a su vez en predeterminantes, artículos, posesivos y demostrativos), los determinantes cuantificadores (que pueden ser numerales o extensivos) y a los determinantes interrogativos-exclamativos.
En Matemática, en cambio, se trabaja con determinantes de orden superior, determinantes en dimensión infinita, determinantes de dos vectores en el plano euclídeo y determinantes de tres vectores en el espacio euclídeo, entre otros. De especializarse en cálculos vectoriales, asimismo, adquiere relevancia el determinante de la matriz jacobiana, que se identifica con la denominación de determinante jacobiano.
Distinto a todos los mencionados líneas arriba es el caso del determinante antigénico, tal como se conoce a la parte de una macromolécula aceptada por el sistema inmunitario.