En muchos juegos de mesa, los dados son fundamentales. Estos pequeños objetos de formato poliédrico que exhiben un número en cada una de sus caras suelen arrojarse sobre una superficie plana para que el azar arroje un resultado, que será positivo o negativo de acuerdo al desafío en cuestión.

Existen en la actualidad múltiples clases de dados, unos más vistosos que otros, con diferentes tamaños, materiales y diseños, etc. Descubrir la oferta en este rubro es interesante y nos permite ampliar nuestros conocimientos generales, ya que hay gente que colecciona estos elementos.

Se habla de dado falso, por ejemplo, cuando se trata de una pieza con más peso en uno de sus costados para caer siempre de la misma manera. Al respecto, es importante resaltar que, a fin de hacer trampas y engaños a otros competidores, hay quienes alteran una o más caras para hacer uso de un dado trucado que les permita sacar ventajas.

De hacer foco en los dados que no son cúbicos, encontraremos dados con forma de trompo o rodillo, dados confeccionados con piedra de luna capaces de brillar frente a la luz negra y otros muy raros y exclusivos como el caso del llamado zocchiedro, un dado para juegos de rol que posee la apariencia de una esfera.

Claro que no todo es juego y azar: los dados también aparecen como elemento decorativo y se fabrican como almohadones o cojines así como pueden inspirar juegos infantiles (hay dados grandes y flexibles con luces y sonidos para estimular a los más pequeños) o ser de peluche para aportarle a un automóvil un detalle ornamental o añadirle llaves.