Mucha gente, para aprovechar ofertas o descuentos que le permitan ahorrar dinero, utiliza cupones a la hora de realizar compras o contratar un servicio.
En el circuito comercial existen numerosas clases de cupones, algunos más populares y utilizados que otros. Por ejemplo: es posible encontrar y usar cupones en rama, tal como se conoce a los vales que ya han sido cortados de sus respectivos títulos y se ofrecen o validan de modo independiente a ellos. El cupón corrido, en cambio, es la porción del valor de compra o cotización del documento que abarca el interés que se acumuló a partir del vencimiento de interés cobrado hasta el momento de valoración o adquisición.
En la vida cotidiana, asimismo, se apela a cupones publicados en sitios de Internet que se imprimen y presentan al momento de confirmar una compra o contratación. Hay, en este marco, cupones de descuento y cupones 2 x 1, entre otros. También es posible recortar cupones impresos en alguna página de un periódico o revista o, simplemente, obtener vales que distribuyen los mismos comercios que los habilitan.
De la práctica se deduce además la existencia de cupones para comida (pagás una hamburguesa y te llevás dos presentando el cupón en cuestión), cupones para tratamientos de belleza (con el cupón apropiado dos personas disfrutan un día de spa al precio de uno), cupones para tener descuentos en artículos para el hogar (en vez de abonar seis mil pesos por un mueble, se paga $5550), cupones de turismo (se pagan dos noches de hospedaje y se accede a una noche gratis o se abonan dos pasajes y una tercera persona viaja gratis), etc: como resulta evidente hay una enorme variedad de cupones.