Al oir o al leer el concepto de revista, la mayoría de nosotros piensa inmediatamente en las publicaciones impresas que nos ofrecen información sobre determinadas temáticas o personajes (la variedad incluye a revistas científicas, revistas de espectáculos, revistas deportivas, revistas publicitarias, revistas de humor, revistas de Historia, revistas de contenido político, revistas literarias, etc.). Sin embargo, al consultar el significado de este término en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) es posible descubrir muchas otras acepciones.
El vocablo, más allá de emplearse en el ámbito de los medios de comunicación, se
utiliza para hacer alusión a una segunda inspección de algo o alguien (vinculado a la idea de revisión); a la formación de una tropa a fin de permitir que un jefe o general las revise y ponga a prueba; al show teatral que combina escenas musicales con representaciones dialogadas; y, en Derecho, a la revisión de un juicio frente a errores detectados tras el desarrollo del proceso inicial.
A partir de estas múltiples definiciones, se pueden establecer diferentes categorías que permiten limitar el alcance de la noción y volverla más concreta y exacta. En este sentido, se pueden mencionar las revistas de comisario (tal como se conoce a la inspección llevada a cabo de manera mensual por un comisario de guerra); las revistas de inspección (aquellas que le permiten a los superiores saber en qué estado y realidad se encuentra cada cuerpo militar) y a la revista musical (propuesta teatral donde hay vedettes y otros artistas), por citar algunas a modo de referencia.