Apenas uno oye o lee algún dato que involucre al concepto de ceja es común que piense en la parte del rostro del ser humano que se ubica arriba de los ojos y está cubierta por pelo, pero hay muchos otros significados para esta noción. Además, como no todas las cejas humanas son iguales, es interesante indagar en los alcances y aplicaciones de este vocablo.

Si pensamos en la franja pilosa que también aparece en diferentes especies de mamíferos con la misión de proteger la visión y complementar las funciones preservadoras que tienen las pestañas, encontraremos muchas formas de clasificarlas. Hay, por ejemplo, cejas depiladas que realzan la belleza facial y cumplen un rol estético, así como personas que prefieren llevar cejas gruesas. Por supuesto, hay gente que prioriza a las cejas finas. Su tonalidad, además, permite catalogarlas como cejas rubias o claras, cejas morenas u oscuras, etc.

De buscar otras alternativas, se podrán tener en cuenta las cejas adhesivas confeccionadas con pelo natural que tienen una duración aproximada de ocho meses. Estas cejas artificiales o postizas son ideales para satisfacer las expectativas de quienes tienen cejas casi imperceptibles o que las han perdido como consecuencia de un tratamiento médico o enfermedad.

Interpretada desde el plano musical, por otra parte, esta palabra alude al listón presente entre el mástil y el clavijero de los instrumentos de cuerda para poder separar y apoyar las cuerdas.

En países como Bolivia y Argentina, asimismo, se conoce como ceja de monte a la banda o franja de vegetación tupida que marca el borde o límite de una zona boscosa.