Las intervenciones quirúrgicas, también conocidas como cirugías, tienen como fin resolver un problema físico que pone en riesgo la salud de un animal o persona o mejorar de alguna manera su aspecto.
Cuando el cuadro no reviste gravedad y la intervención se puede realizar con anestesia local y sin necesidad de estudios complejos previos, por ejemplo, se define el procedimiento como cirugía menor. La cirugía mayor, en cambio, se realiza con sedación total para el paciente, quien será llevado al quirófano para ser intervenido por un equipo de expertos liderados por un cirujano. Es interesante tener en cuenta además que existen casos clínicos que se pueden resolver con cirugías mínimamente invasivas, mediante técnicas como la laparoscopia, por describir una.
Se hace alusión a las cirugías plásticas, en cambio, cuando se busca reconstruir, reparar o restablecer por motivaciones estéticas una parte del cuerpo. En este marco, por lo tanto, aparecen las cirugías estéticas.
Las especialidades de los médicos que se requieren para cada caso también influyen al momento de establecer categorías. Hay quienes se dedican a las cirugías pediátricas (orientada a niños y jóvenes hasta cierta edad), mientras que otros se especializan en cirugías cardiovasculares o bien en cirugías bariátricas (para combatir la obesidad). La cirugía de reasignación de sexo también es una rama que tiene representantes especializados.
De buscar más alternativas, se podrán reconocer a las cirugías ortopédicas, a la neurocirugía, a las cirugías oculares, a las cirugías maxilofaciales y orales (propias del campo de la odontología) y a las cirugías ginecológicas, por enumerar otras a modo de referencia donde también es importante incluir a los profesionales veterinarios que realizan cirugías para salvar la vida de distintos animales, como perros, gatos, caballos, etc.