Tipos de anemia


La anemia es una enfermedad centrada en la sangre que se caracteriza por alterar y empobrecer a la composición sanguínea al disminuir la cantidad de hemoglobina o el número de glóbulos rojos.

Se dice que es clorótica cuando existe una deficiencia de hierro, y se considera como anemia del recién nacido cuando se detecta un mal congénito provocado por la incompatibilidad de uno de los sistemas de grupos sanguíneos entre la madre y el bebé.

La anemia hemolítica, por su parte, es la que produce una disminución considerable en el número de hematíes, mientras que la perniciosa es una enfermedad que se puede presentar en la madurez del ser humano y que tiene la particularidad de bajar la cantidad de glóbulos rojos y aumentarles el tamaño.

En otros casos, se puede hablar de anemia aplásica (dolencia determinada por el desarrollo inconcluso o defectuoso de las líneas celulares de la médula ósea), de anemia drepanocítica (enfermedad de origen genético que ataca a la hemoglobina), de anemia inmunohemolítica (poco frecuente y agrupa a aquellas anemias causadas por dolencias autoinmunes en las cuales el sistema inmune ataca a los glóbulos rojos), anemia macrocítica (término que define a las anemias basadas en eritrocitos de volumen corpuscular medio), anemia megaloblástica (motivada por carencia de ácido fólico y/o vitamina B12) o anemia microangiopática (forma de anemia hemolítica que se caracteriza por fragmentar y destruir a los glóbulos rojos).

Las llamadas anemia de minero y anemia mediterránea son otros conceptos que guardan relación con este padecimiento que atenta contra la salud de los seres humanos.