Todo aquel que recorre ciudades, países o continentes por placer, hace turismo: es decir, hace uso de un rubro o sistema diseñado especialmente para que los viajeros tengan acceso a lugares, información y servicios que hagan más sencilla, cómoda y enriquecedora su travesía, cualquiera sea el destino elegido.
Se trata de un sector importante que genera a nivel internacional cifras millonarias de recaudación: turismo, por lo general, se hace en todo el mundo pero no todos los servicios tienen las mismas particularidades. Por esa razón, a continuación describiremos qué prestaciones se suelen poner a disposición de los viajeros y qué clases de planes se pueden contratar en una agencia que comercializa paquetes turísticos.
Hay programas, por ejemplo, basados en ofrecer únicamente alojamiento u hospedaje, así como hay otros que incluyen servicios de alimentación (es decir, el precio abonado incluye una o más comidas). Es posible, además, contratar servicios de guías turísticos (para realizar recorridos guiados por expertos que conocen cada lugar y enriquecen el paseo con datos útiles e interesantes) o bien privilegiar la oferta en materia de acogida (en especial, si se trata de un viaje de estudios, un viaje de negocios, etc.). Respecto a esta última opción, se distinguen los planes que apuntan a albergar a cada turista en un hostel o vivienda particular facilitándole ciertos servicios básicos como el alimento y un espacio para descansar e higienizarse y las alternativas para desplazarse con vehículos en autocaravanas.
Otros servicios relacionados al turismo hacen foco en la provisión de información al turista, en la contratación de intermediarios por eventuales conflictos que pudieran acontecer durante el viaje y en la oferta relacionada a las consultorías turísticas.