Hace ya algún tiempo ofrecimos datos generales sobre el concepto de sistema y mencionamos parte del alcance de este vocablo. A partir de entonces, comenzamos a desarrollar una serie de artículos pensados para aportar precisiones en torno a múltiples categorías derivadas de dicha noción. En ese marco, como recordarán muchos de ustedes, hicimos alusión a los sistemas de información, a los sistemas de producción y a los sistemas de control, pero todavía quedan áreas por abordar desde este espacio. Por eso hoy, como el título lo adelanta, haremos foco en las características de los sistemas de carácter administrativo.
Se define como sistema administrativo, de acuerdo a la teoría, a la estructura ordenada que nuclea acciones y procesos dirigidos a la planificación, organización, control y dirección de una compañía, entidad o asociación.
Los sistemas administrativos, para resultar efectivos y simplificar las tareas, suelen valerse de la tecnología y de recursos tanto humanos como informáticos. De buscar información sobre las modalidades que existen hoy en día en relación a este ámbito, adquieren relevancia los sistemas administrativos de perfil contable, los sistemas administrativos de gestión comercial y los sistemas administrativos integrales, entre otros.
Cabe resaltar además que las particularidades y posibilidades que ofrece cada sistema administrativo depende del rubro en el cual se lo aplique y utilice. Así, por lo tanto, los sistemas administrativos de una institución académica no tendrán los mismos módulos ni idénticas opciones respecto a los sistemas administrativos empleados en una oficina gubernamental. Tampoco serán iguales entre sí los sistemas administrativos de un club y los que funcionan en un hospital.