El concepto de diseño admite muchas clasificaciones y tiene un amplio campo de aplicaciones. Conocer entonces sus diferentes definiciones es clave para mejorar el vocabulario y expresarse de la manera más adecuada posible.
El diseño urbanístico, por señalar una posibilidad, da cuenta de un plan o proyecto para aprovechar el espacio público del modo más conveniente y funcional, mientras que Diseño Gráfico es una carrera basada en el desarrollo creativo de piezas de comunicación especialmente ideadas para transmitir mensajes concretos a través de cartelería, publicidades audiovisuales, señalética y recursos multimedia, entre otros.
Cuando se hace una producción en serie de algo, por otra parte, adquieren relevancia las nociones de diseño industrial y diseño de modas, por señalar dos a modo de referencia.
La fabricación de vehículos, asimismo, también implica un trabajo de diseño. En este caso, se reconocen el diseño exterior (la apariencia estética que se ve desde afuera en función de proporciones, materiales, formatos, etc), el diseño interior (área encargada de los detalles y elementos incluidos dentro de cada automóvil), el diseño cromático (complementa al diseño interior y exterior a partir de la búsqueda de colores, sombreados, etc) y el diseño gráfico (para elaborar los materiales de prensa, las gráficas de promoción, etc).
La sostenibilidad ecológica, social y económica, en tanto, marca pautas para llevar a cabo tareas de diseño sostenible, ya sea para adaptar viviendas a fin de generar ahorro y reaprovechamiento de recursos, planificar el desarrollo urbano de manera que se afecte lo menos posible al entorno natural o fabricar productos con materiales reciclados, por señalar algunas posibilidades.