Si uno busca en un diccionario la definición de xenón encontrará, a modo de explicación, la descripción de un gas incoloro que, en pequeñas proporciones se encuentra en el aire. En la tabla periódica, este elemento químico aparece mencionado como Xe. En la práctica, se lo usa para fabricar tubos electrónicos, lámparas bactericidas, flashes fotográficos, como anestésico y en proyectores de cine, por indicar algunas de sus aplicaciones más comunes.

En el caso del llamado Xenón-135, es interesante tener en cuenta que se trata de un isótopo de carácter inestable que surge como resultado de la fisión del uranio.

De ampliar los horizontes y buscar por fuera de la publicación de la Real Academia Española (RAE) cómo se aprovecha este vocablo, encontraremos como referencias desde un programa televisivo y un manga desarrollado por el ilustrador japonés Masaomi Kazanki hasta un videojuego y un microprocesador. Asimismo, los fanáticos de los coches pueden llegar a asociar la idea con las luces o faros de los automóviles donde se utiliza una lámpara de descarga de gas que aprovecha el xenón para su encendido inicial.

Muchos aficionados al universo de los videojuegos seguramente recuerden que, en 1988, ganó popularidad a escala internacional una propuesta inicialmente compatible con el ordenador Commodore Amiga y, poco después, con el Atari ST bautizada como Xenon. Meses más tarde, surgió la secuela: el videojuego Xenon 2 Megablast.

Por otra parte, se puede llegar a identificar al microprocesador multinúcleo Xenon, que la empresa IBM diseñó para la videoconsola de Microsoft Xbox 360.