El acto de vedar, es decir, de prohibir o impedir algo, se conoce como veda. Esta palabra posee múltiples aplicaciones, por eso en esta oportunidad hemos decidido repasar datos teóricos y describir los diversos provechos que se sacan de este término de amplio alcance.

La veda electoral, por ejemplo, surge cuando se celebran los comicios. En este marco que, por ley, comienza a regir días antes de la jornada de votación en cuestión y finaliza horas más tarde del cierre del sufragio, se prohiben las propagandas políticas. También hay otros impedimentos según el país, como el desarrollo de eventos populares y la difusión de cifras vinculadas a sondeos de carácter electoral.

Veddas, con ‘s’ y doble ‘d’, en cambio, es el nombre que identifica a un pueblo indígena afincado en Sri Lanka que también se conoce con el nombre de Wanniyala-Aetto. En español, esta frase se interpreta como “seres de la selva”.

El RG Veda, en tanto, es un manga compuesto por una decena de volúmenes que creó el grupo japonés CLAMP, mientras que también se aprovecha la noción como sigla para individualizar a la organización Voluntarios en Defensa de los Animales. Se trata de una agrupación formada en Bolivia que trabaja para proteger y hacer valer los derechos tanto de los animales domésticos como de los salvajes.

Por otra parte, a nivel general se suele establecer una veda para limitar y controlar el tiempo y el espacio en los cuales se prohibe la caza o la pesca, según cada caso.

De hacer foco en el hinduismo, por último, encontraremos dos pares de textos antiguos pertenecientes a la literatura india que se presentan con el nombre de Vedas: Rig-Veda, Láyur-Veda, Sama-Veda y Átharva-Veda.