En muchas circunstancias, y por diferentes motivos, entran en juego las variables. Es posible reconocer variables aleatorias, trabajar con variables en investigaciones y apelar a las variables estadísticas, por mencionar algunas posibilidades.

Dentro del conjunto de las variables estadísticas, las cuales permiten hacer foco en cualidades o particularidades que pueden tener ciertos elementos pertenecientes a un grupo o sujetos tomados como parte de una población, aparecen como alternativas múltiples herramientas.

A grandes rasgos, es posible marcar diferencias entre las variables estadísticas de carácter cualitativo (donde hay datos que no pueden medirse por medio de números pero sí por naturaleza, modalidad o cualidad) y las variables estadísticas de orden cuantitativo (expresadas a través de cifras, un rasgo que las transforma en variables de tipo matemático).

De hacer foco en el grupo de las variables cualitativas, además, encontraremos recursos como las variables cualitativas nominales (no se contempla frente a ellos el criterio de orden) y las variables cualitativas ordinales (si bien no hay números, sí existe un criterio de orden). Asimismo, podremos distinguir entre variables estadísticas cualitativas dicotómicas (sólo se admiten dos valores posibles) y variables estadísticas cualitativas politómicas (donde aparecen, al menos, tres valores).

Al examinar las particularidades de las variables cuantitativas, en cambio, ganan relevancia las opciones de variable discreta (aquellas que contemplan valores aislados en relación a otros valores específicos razón por la cual genera saltos o interrupciones dentro de una escala) y de variable continua (la cual sí admite valores que aparezcan como intervalo entre un par de números concretos).