A los acuerdos comerciales de carácter bilateral o cobertura regional que se establecen entre al menos dos naciones con el objetivo de ampliar a escala internacional los rubros de bienes y servicios, se los conoce con la denominación de tratados de libre comercio (identificados con la sigla TLC).
A nivel general, es posible distinguir entre acuerdos regionales (donde se vinculan países pertenecientes a una misma región), acuerdos bilaterales (si están involucrados dos países) y acuerdos multilaterales.
Es interesante destacar también que, al repasar la historia de un cierto país, es posible jerarquizarlos de acuerdo a la condición o estado de cada tratado. En este sentido, hay que señalar que, mientras puede haber tratados de libre comercio que perdieron su vigencia, hay otros que perduran por continuar efectivos. Asimismo, pueden darse casos de tratados de libre comercio que estén negociándose (con la posibilidad incierta de llegar o no, a un acuerdo) y otros que se hayan firmado en el corto plazo.
Por ejemplo: en abril de 1998 se firmó en la capital de Chile el Tratado de Libre Comercio entre Chile y la nación mexicana, un acuerdo que benefició a ambas partes gracias a la decisión de liberar aranceles y de los arreglos en materia de comercio e inversión.
En abril de 2006, por otra parte, Estados Unidos y Perú firmaron un tratado de libre comercio bilateral de carácter vinculante con el propósito de promover la inversión privada en y entre ambas naciones, fortalecer el acceso a servicios y bienes y facilitar los intercambios comerciales.