Tipos de tos


El vocablo tussis, de origen latino, es el que derivó en tos, la palabra que en la actualidad se utiliza para describir al síntoma que, por lo general, se presenta en un cuadro de resfrío o gripe, así como en los casos de ahogo.

Se trata, de acuerdo a la teoría, de una contracción o movimiento súbito que puede llegar a producirse en el marco de una violenta expulsión de aire. La tos, como sabrán, tiene un sonido característico y puede afectar a personas de todas las edades y condiciones, pero no siempre los médicos diagnostican la misma clase de tos.

Hay, por ejemplo, cuadros de tos convulsa (caracterizada por una expectoración intermitente, fuerte y asfixiante) y otros que se definen como tos de perro o perruna por el sonido de la carraspera o ronquera. Otros individuos, asimismo, pueden llegar a contraer una patología de carácter infeccioso que se conoce como tos ferina.

Además de las mencionadas, existen otras clasificaciones que permiten reconocer a la tos seca (aquella en la cual sólo se produce una expulsión de aire), a la tos productiva (en la cual hay un proceso de expectoración), a la tos de carácter espasmódico, a la sibilante, a la nocturna (llamada así por manifestarse sólo en horas de la madrugada o al acostarse) y a la tos de esfuerzo o forzada. Esta última, consideran los expertos en medicina, es la que se autoprovoca o se incita cuando es necesario y urgente expulsar del organismo un cuerpo extraño o un alimento mal ingerido que produce sensación de ahogo.