El concepto de token, al menos por el momento, no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE) pero, aún así, se trata de una palabra con varias interpretaciones y clasificaciones, algunas de las cuales vamos a enumerar a continuación.
En el campo de la Informática, por ejemplo, un token es una serie de caracteres (signos, números, palabras clave) con significado específico en un determinado lenguaje de programación.
Un token criptográfico (también definido como de autenticación o de seguridad), por ofrecer referencias concretas sobre el tema, es un dispositivo electrónico que se le otorga a cada usuario que tiene autorización para acceder a un servicio computarizado a fin de volver más rápido y sencillo el proceso de autenticación. Hay, entre otros, tokens USB (para recopilar la identidad digital del sujeto, certificados, contraseñas, etc) y tokens OTP (para generar contraseñas dinámicas).
En 1970, en tanto, IBM desarrolló una arquitectura de red que, por su topología física en formato de anillo se presentó bajo la denominación de Token Ring. Similar a esta alternativa es el protocolo para redes de área local Token Bus, que en este caso se diseñó para topologías en bus.
Más allá de estas categorías que solamente pueden comprenderse con conocimientos técnicos sobre cuestiones vinculadas a los equipos informáticos, es interesante saber que este término está presente en una canción de Nirvana conocida como “Token Eastern Song” y en el nombre de un equipo de Fórmula 1 nacido a mediados de los años ’70 llamado Token Racing, por recordar dos aplicaciones más de esta noción.