Tipos de tendinitis


Varios factores influyen para que, en algún momento, se nos inflame un tendón y debamos, por lo tanto, llevar a cabo un tratamiento para la tendinitis que nos aqueja.

tendinitisUna sobrecarga, una enfermedad o una lesión (en el marco de un ejercicio físico o una caída accidental) son las causas más comunes de este problema que puede desencadenarse en el hombro, las muñecas, los codos o los talones. De acuerdo a los síntomas y al diagnóstico, el médico informa a cada paciente según corresponda y establece los pasos a seguir para revertir el cuadro pero, a modo de orientación, a continuación proporcionaremos datos de interés sobre la tendinitis.

Por lo general, las tendinitis se evitan fortaleciendo la musculatura, realizando una rutina de entrada en calor lenta antes de una serie intensa de ejercicios y al no exigir demasiado una extremidad. En caso de sufrirla pese a los recaudos, el reposo y la modificación de ciertos hábitos solucionará el inconveniente: de no revertirse con estas medidas, el especialista recomendará la intervención quirúrgica.

Si se inflama el tendón cercano al talón y nos impide saltar, caminar o correr con normalidad producto del dolor y la incomodidad en la zona, entonces se hace referencia a la tendinitis aquílea.

También pueden darse casos de tendinitis poplítea, tal como se conoce a la inflamación del tendón de la pierna correspondiente al músculo poplíteo (en la zona posterior de las rodillas). La tendinitis cuadricipital, por su parte, es aquella donde la inflamación se localiza en el cuádriceps.

Otras patologías similares: tendinitis bicipital, tendinitis nodular, tendinitis rotuliana, tendinitis aguda, tendinitis crónica (también definida como recurrente), tendinitis ilopsoas, etc.