El concepto de tarjeta engloba a un gran número de objetos con características propias. Entre esos elementos aparecen las tarjetas de red, piezas imprescindibles si se desea compartir información o recursos entre al menos un par de computadoras. Estos productos, señalan los expertos que las fabrican y/o utilizan con frecuencia, están individualizados por un número único de identificación que consta de 48 bits.
A su vez, dentro del conjunto de las tarjetas de red es posible reconocer varias clases de alternativas que se diferencian entre sí de acuerdo a la arquitectura que se aplique en la red y a la clase de cableado.
Años atrás, por recordar una opción que en su momento funcionó, tuvieron éxito las tarjetas para red Token Ring, las cuales llevaban un conector DB-9. Asimismo, supieron cobrar relevancia a escala internacional las tarjetas de red aptas para la arquitectura de red conocida como ARCNET.
Al buscar otras variedades, aparecen con fuerza las tarjetas de red Ethernet, las cuales utilizan diferentes clases de conectores. Los más usuales para las tarjetas disponibles en la actualidad son los conectores RJ-45 y BNC. Por otra parte, resulta interesante hacer mención a las tarjetas inalámbricas, modelos que se pueden conseguir en distintas presentaciones en función a la norma a la cual se adapten.
Si bien para comprender por completo la estructura, la funcionalidad y las particularidades de las tarjetas de red es fundamental contar con conocimientos técnicos, con referencias generales como las incluidas en los párrafos anteriores es posible tener una visión aproximada de qué es una tarjeta de red y cuántas clases existen de este producto.