Tipos de sustantivos


El concepto de sustantivo, según permite saber el diccionario respaldado por la Real Academia Española (RAE), se puede definir a partir de su empleo como adjetivo (contexto en el cual describe a algo o a alguien que resulta imprescindible o que posee una existencia concreta y autónoma) o bien desde el plano de la gramática, donde integra una categoría conocida como nombre sustantivo que agrupa a palabras que designan a cosas o a seres y que pueden reconocerse como sujetos de una oración.

Este tipo de términos está sujeto a varias clasificaciones (por género, clase de referente, número gramatical, composición, etc.) y se desdobla en múltiples conjuntos en función de sus características específicas.

Así, por lo tanto, podemos catalogar como sustantivo propio a los nombres de personas o lugares (Ramón, Buenos Aires) y como sustantivo común a cosas genéricas (coche, libros).

Cuando hacen referencia a un único objeto, por otra parte, serán considerados como sustantivos singulares (rama, llave), pero si distinguen a un número mayor se presentarán como sustantivos plurales (pétalos, vasos). Asimismo, si su forma es singular pero menciona a un grupo integrado por varios elementos, será un sustantivo colectivo (manada, jauría).

Dentro de esta clasificación tampoco deben quedar afuera los sustantivos concretos (aquellos que nombran cosas posibles de percibir con los sentidos, como un sillón o una cama); los abstractos (por ejemplo solidaridad, fe y alegría); los sustantivos simples (compuestos por una única palabra); los compuestos (como abrelata o borratinta); los primitivos (café, mar); los sustantivos derivados (como lo son, entre otros, verdulero y taxista); los diminutivos (papelito, osito); los aumentativos (golpazo, gatote) ni los gentilicios (sustantivos que resaltar el lugar donde nació alguien, como francés, madrileño o chino), aunque existen muchas otras formas de catalogar a los sustantivos.