La esencia, el contenido, el ser o la naturaleza de alguien o algo se denomina sustancia. Esta palabra posee a su vez muchas otras interpretaciones y da lugar a múltiples categorías, razón por la cual resulta interesante conocerla en detalle para aprender más y mejorar nuestro vocabulario.
La valoración que puede tener una determinada cosa así como el alma de un objeto y los ingredientes que componen a un alimento también están simbolizados con la idea de sustancia.
Los expertos en Anatomía, de acuerdo a la teoría, diferencian entre sustancia gris (presente en la médula espinal y el encéfalo) y sustancia blanca (conjunto de fibras nerviosas presente en la porción periférica de la médula espinal y en el centro del encéfalo). Quienes se especializan en Química y trabajan en laboratorios, por su parte, saben reconocer a las sustancias químicas y manejan dentro de su vocabulario conceptos como el de sustancia placebo, sustancia tóxica y el de sustancia corrosiva, por citar algunas de las posibilidades más comunes.
Apenas uno se pone a investigar las aplicaciones y definiciones de este término, además de las categorías mencionadas líneas arriba adquieren relevancia muchas otras clasificaciones relacionadas a las particularidades y composiciones de cada elemento analizado, entre las que aparecen como opciones las sustancias simples y compuestas; sustancias adictivas; sustancias orgánicas e inorgánicas; sustancias ácidas y básicas; sustancias legales e ilegales; sustancias solubles e insolubles; sustancias líquidas, gaseosas y sólidas; sustancias radiactivas; sustancias iónicas y covalentes y la clasificación que divide a las sustancias como polares o no polares.