El concepto de surtido guarda relación con el acto y consecuencia de surtir (es decir, de suministrar, proveer, abastecer, etc), así como también describe a la variedad de productos que se puede encontrar a la venta en un comercio, más allá del rubro al que pertenezca.

De indagar en los alcances y aplicaciones de este término, se puede advertir que se aprovecha además para hacer alusión a una salida escondida o puerta falsa para entrar o escapar de modo secreto. Asimismo, en el ámbito de la Marina describe a una rampa con dirección al mar que, en algunos muelles, permite que las embarcaciones menores puedan varar, mientras que en un contexto militar identifica a un pasadizo o puerta de pequeñas dimensiones que comunica sectores internos de una fortificación donde los ataques del enemigo no llegan.

Entendido como pluralidad de elementos, este vocablo da lugar a numerosas categorías y subcategorías, como sucede al hacer referencia a los surtidos de frutas y verduras, a los surtidos de galletitas, a los surtidos de fiambres y a los de gaseosas, por mencionar algunos a modo de ejemplo.

Hay que tener en cuenta que, más allá de analizar la variedad de productos que componga a cada surtido, se puede catalogar a cada conjunto en función de su destino, el marco de distribución y las condiciones en las cuales es comercializado. Así, entonces, se puede hablar de surtidos para mayoristas, surtidos de artículos generales, surtidos aptos para compras minoristas y surtidos destinados a centros de distribución, entre otros.