Cuando la temperatura del ambiente es muy elevada o hacemos ejercicio físico, los seres humanos solemos transpirar por diferentes partes de nuestro cuerpo. En ese marco, el sudor se hace visible (en el rostro, las axilas, los pies, etc) y muy frecuentemente nos obliga a secarlo o bien a cambiarnos de ropa.

El sudor, de acuerdo a la teoría, es una sustancia líquida transparente segregada por las glándulas sudoríparas presentes en la piel de los mamíferos. Asimismo, este término describe al jugo segregado por las plantas y a las gotas que brotan de todo aquello que contiene humedad.

Según los expertos, existen varias clases de sudor. Por esa razón, a continuación brindaremos detalles que les servirán para ampliar sus conocimientos y los ayudarán a reconocer las particularidades de cada tipo de sudor.

El llamado sudor diaforético, por ejemplo, es un sudor abundante, incesante y disolutivo que surge en el marco de ciertas calenturas. También es posible identificar al sudor apocrino (generado por las glándulas sudoríparas apocrinas y que tiende a provocar mal olor en contacto con el oxígeno y las enzimas originadas por la microflora) y al llamado sudor ecrino (procedente de las glándulas ecrinas que generan ese líquido inodoro e incoloro de carácter isotónico).

Otras aplicaciones del concepto que demuestran el alcance amplio y diverso de esta noción: “Sudor frío” (filme argentino dirigido por Adrián García Bogliano), “Sudor” (tema de Thalía perteneciente al álbum titulado “Mundo de cristal”), sudor inglés (denominación en español para una enfermedad que afectó y hasta llevó a la muerte, durante los siglos XV y XVI, a numerosos pobladores de Inglaterra).