Tipos de saberes


Es interesante tomar como referencia la palabra ‘saber’ y, a partir de allí, comenzar a indagar en los orígenes, significados y aplicaciones de este concepto que abarca una gran cantidad de cuestiones y se relaciona con el conocimiento. Por esa razón, en esta ocasión centraremos la información en esta noción y enumeraremos las diversas clases de saberes existentes.

SaberEn primer lugar, resulta enriquecedor contar que este término halla su origen en el vocablo latino sapĕre. Se trata, como sabrán, de un concepto que sirve para describir el hecho de conocer una determinada realidad, de estar instruido, de dominar una cierta disciplina, arte o actividad y de asimilar datos sobre algo. De ahí que, en numerosos contextos, se lo cite para expresar sabiduría.

Asimismo, se puede aprovechar para asociar a un objeto con la sensación de agrado o de desagrado (“Me sabe mal el tabaco”) o relacionar una cuestión, producto o cosa con un sabor (“Ese amor sabe a chocolate”).

De buscar precisiones sobre las distintas formas de saber, adquieren relevancia la teoría (el saber teórico), la práctica (que permiten aplicar la teoría y acumular experiencia), las capacidades innatas e intuitivas (que propician un saber vinculado al talento con el cual se nace y que se puede potenciar por medio de la teoría y de la práctica) y las creencias (que llevan a un saber derivado de experiencias ancestrales), entre otros detalles. Además, en función de las particularidades, alcances y orígenes de cada saber que tenga un ser vivo se puede hablar de saberes espontáneos, saberes empíricos, saberes instintivos, saberes intuitivos, saberes racionales, saberes prácticos, saberes filosóficos, saberes simbólicos, saberes descriptivos y saberes prescriptivos, por citar otras categorías posibles a modo de referencia.