Al buscar el significado de la palabra ‘remesa’ en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) descubrimos que este vocablo es muy antiguo y deriva del latín. En otras épocas, dice la teoría, la noción servía para aludir al sitio donde se encerraban los coches; con el tiempo, en tanto, empezó a aprovecharse para hacer referencia al envío o la remisión de una determinada cosa de un lugar a otro y para describir al grupo de elementos que se han enviado o recibido al mismo tiempo.

En el marco de una compraventa concretada a nivel internacional, por señalar un caso posible, la documentación presentada permite distinguir entre remesas de exportación simples (basadas en documentos financieros como recibos, pagarés o cheques) y remesas documentarias (las cuales abarcan documentos comerciales y financieros como pólizas de seguro, certificados, facturas comerciales, etc).

La fecha acordada para concretar el pago de la operación pautada, por otra parte, lleva a diferenciar entre remesas pagaderas a la vista (pagando al momento de ser presentada la remesa en cuestión) y remesas pagaderas a plazo a combinar entre las partes involucradas, siendo una entidad bancaria la encargada de, en la fecha establecida, pagarle al cedente el monto que corresponda. También es interesante tener en cuenta que, en la modalidad documentaria, se contemplan las opciones de contra aceptación, en fideicomiso y contra pago.

Por último, hay que saber que las personas instaladas en el extranjero que les envían dinero a sus parientes para colaborar con su economía, hacen en este contexto operaciones de remesas familiares.