El análisis de la Historia nos permite conocer, entre otras cuestiones, qué y cómo fueron las reformas borbónicas que se produjeron en la Nueva España. De acuerdo a la teoría, bajo esta expresión se nuclearon modificaciones en múltiples áreas relevantes a nivel social que llevaron a cabo, a partir del siglo XVIII, los integrantes de la monarquía absoluta borbónica con el propósito de modernizar la región y marcar un nuevo rumbo en sus vínculos con diversas colonias.

En este proceso de transformación hubo, por señalar una categoría específica, reformas militares que permitieron formar un ejército regular que fuera concebido y respetado como institución y organizar milicias conformadas por ciudadanos instruidos para defender su territorio, además de haber contemplado la refacción y construcción de fortificaciones.

Asimismo, se llevó a cabo una reforma del clero y, en este marco, se resolvió expulsar a los jesuitas y reemplazarlos por un obispo nuevo, misioneros franciscanos y párrocos seculares, por detallar algunos de los cambios que se produjeron. Con este nuevo escenario se plantearon de igual modo reformas culturales que influyeron en la educación y los saberes de toda la comunidad.

A estas novedades se le sumaron, por brindar más precisiones al respecto, reformas de orden político-administrativo que derivaron en la implementación de un sistema de intendencias. Las reformas focalizadas en la actividad comercial que estimularon a la minería y las reformas de índole económicas-financieras que llevaron a reorganizar a la Real Hacienda y al Tribunal de Cuentas son otras categorías que demuestran la diversidad existente en relación a las transformaciones enmarcadas en las reformas borbónicas.