La competición conocida como rally supone la participación de un gran número de pilotos que conducen distintas clases de vehículos. Este desafío, dicen aquellos que conocen el tema en profundidad, se desarrolla fuera de una pista y, por lo general, se divide en etapas.
Más allá de los campeonatos que se llevan a cabo en distintos rincones del mundo, es posible distinguir diferentes propuestas en materia de rally. Las modalidades en las cuales es posible participar varían según las características del país donde se celebre, una particularidad que amplía y diversifica las alternativas. En ciertas ocasiones, por ejemplo, se puede competir en un rally de tierra, pero también existe el rally de asfalto y los desafíos sobre terrenos nevados y cubiertos de hielo.
De buscar una opción inspirada en las reglas del rally pero organizada con ciertas diferencias respecto al rally original, es posible hacer foco en el rally raid, donde además de automóviles pueden participar camiones y motos.
El rallycross (competencia desarrollada sobre superficies mixtas y organizada en circuitos cortos), el rally de regularidad (gana quien completa el circuito en el menor tiempo posible y acumula menos penalizaciones que los demás), el rally de clásicos (propuesta exclusiva, como su nombre permite advertir, para coches clásicos cuya homologación ha perdido vigencia por la antigüedad), el rallysprint (similar al rally de velocidad pero más corto tanto en tiempo como en tramos) y el rally ecológico (donde intervienen vehículos eléctricos o de características híbridas) son otras de las modalidades de rally que suelen organizarse en diferentes lugares del mundo.