Si alguien los invita a describir el significado de pupila, seguramente muchos de ustedes comiencen a describir el área de tonalidad oscura que se localiza en el centro del iris pero no sepan cómo continuar la enumeración. Por esa razón, hoy haremos foco en las múltiples definiciones de esta palabra de raíz latina con el propósito de ayudarlos a ampliar y diversificar su vocabulario.
Al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE), es posible advertir que se acepta pupila como sinónimo de prostituta y se la entiende también como un término que permite resaltar la sagacidad y agudeza de alguien.
Ya con otro origen (“pupillus”), el concepto se utiliza para mencionar a las huérfanas menores de edad que han quedado bajo responsabilidad de un tutor y a toda aquella persona que vive en una institución educativa o casa particular bajo un régimen de permanencia prolongado que incluye, al menos, el almuerzo.
De centrar la atención en la idea de pupila vinculada exclusivamente a los ojos, se la podrá clasificar de acuerdo a su apariencia y sus formatos. Al respecto, hay que decir que las pupilas idénticas en tamaño reciben el nombre de isocóricas, mientras que aquellas que poseen una estructura irregular se denominan discóricas. Asimismo, hay casos de pupilas anisocóricas (si sus tamaños varían), pupilas normorreactivas (si se achican en presencia de una fuente luminosa), pupilas dilatadas (fenómeno conocido como midriasis que se destaca por el incremento del diámetro pupilar) y pupilas hiporreactivas (si no reaccionan demasiado frente a la luz), entre otras.