La ciencia especializada en la forma de enseñar y educar a una persona se conoce con el nombre de pedagogía. Esta palabra de amplio alcance, derivada de un vocablo griego, engloba a prácticas y metodologías que giran en torno a los procesos de educación y, según el enfoque que tenga la disciplina, el origen que posea y el modo de aplicarse, puede ser definida de diversos modos.

Se habla de “Pedagogía Freinet”, por ejemplo, cuando se pone en práctica o se propone un sistema educativo ideado para que los estudiantes asimilen conocimientos desde la práctica y desarrollen actividades usando la lógica y la mente.

La pedagogía musical, en cambio, contempla diferencias entre la práctica y la teoría y busca enseñar desde la música. En este marco, se reconocen a la pedagogía instrumental (área donde además de enseñarse a tocar un instrumento se estudian los orígenes, morfología y particularidades de cada uno) y a la pedagogía vocal (se instruye en canto).

Claro que, además de las mencionadas en el párrafo anterior, hay muchas otras clases de pedagogía, entre las cuales se encuentran la pedagogía cibernética (la cual propone regular el proceso de enseñanza/aprendizaje a través de algoritmos y un rol activo del alumno durante todas las etapas), la pedagogía crítica (donde se estimulan los razonamientos y los juicios de valor a medida que se aprende) y la pedagogía de expresión ludocreativa (la cual busca que los educandos aprendan y descubran por iniciativa propia y de manera amena).

Más clases de pedagogía que han adquirido relevancia a lo largo de los años: pedagogía Waldorf, pedagogía social, pedagogía pública, pedagogía del ocio, pedagogía hospitalaria y pedagogía de la liberación.