Tipos de organigramas


Un organigrama es una sinopsis o esquema que refleja la organización de una entidad, empresa o tarea. Según el vocabulario propio del ámbito tecnológico, se trata de una representación gráfica de las operaciones encadenadas que forman parte de un proceso industrial, informático, etc.

Para que resulte útil, el organigrama debe ser sencillo de comprender y sólo debe incluir los datos indispensables para evitar extensiones innecesarias e información que pueda volver más complejo al esquema.

Si se cumplen estos puntos, poco importa que quien lo elabore decida presentarlo con un diseño determinado. De todos modos, a continuación describiremos las distintas variantes para que todos los interesados en armar un organigrama sepan cómo puede generarse.

Si se prefiere ordenar las jerarquías en forma de pirámide, por ejemplo, se deberá completar el organigrama desde arriba hacia abajo, es decir, de forma vertical. En cambio, si se desea otro efecto visual se puede apelar al organigrama horizontal cuya orientación tradicional es de izquierda a derecha.

De preferir una alternativa que conjugue las posibilidades anteriores, asimismo, se deberá trabajar con el organigrama mixto, mientras que la idea de un diseño menos tradicional podrá verse satisfecha con un organigrama circular donde la autoridad máxima se ubique en el centro y a su alrededor comiencen a surgir el resto de los escalafones de la organización o empresa.

Además de estas posibilidades, es posible armar organigramas de tipo escalar, cuya característica principal es el uso de sangrías y líneas conectivas que sirven para resaltar la autoridad (según los expertos en esta clase de gráfico, a mayor nivel de sangría, menor importancia del rango ingresado) y otros de tipo tabular, una opción similar a la anterior pero que no incluye líneas para unir entre sí a cada categoría ingresada.