La expresión ‘norma de calidad’ hace alusión a un reglamento donde se establecen pautas que deben ser respetadas por las empresas, organizaciones e individuos que se dedican a producir bienes y/o servicios a fin de ofrecer y garantizar un nivel óptimo de calidad en todos los rubros (alimenticio, textil, industria automotriz, etc).

Rigen a escala mundial numerosas clases de normas de calidad, algunas más conocidas y aplicadas que otras. Una de ellas es la ISO 9001 formulada por la Organización Internacional para la Normalización, la cual se va revisando y actualizando en funciones de las características, posibilidades y requerimientos del mercado. En Alemania, por señalar otro caso, funciona el Instituto Alemán de Normalización, una entidad que fija en el país los estándares técnicos para asegurar la calidad de servicios y productos por medio de las normas DIN. Argentina, por su parte, posee el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (identificado con la sigla IRAM por su nombre original) y representa a ISO tanto en la Asociación MERCOSUR de Normalización (AMN) como también en la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT).

Tampoco se puede dejar de mencionar la existencia de la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) focalizada en cuestiones electrónicas y eléctricas, la cual suele trabajar en conjunto con la ya citada Organización Internacional para la Normalización (ISO) dando origen a normas conocidas como ISO/IEC.

Hi-Fi o alta fidelidad, en tanto, es una norma de calidad que pretende minimizar al máximo posible en una imagen o sonido el problema de la distorsión o de ruido.