El concepto de matriz, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), tiene un gran número de definiciones y, por lo tanto, aplicaciones en múltiples contextos. La Geología, el universo artístico, el ámbito de la programación, la Matemática, la Geografía, la Ingeniería y la Biología son algunos de los campos donde se aprovecha esta noción con distintos fines.
Se habla de matriz citoplasmática, por señalar un caso puntual, para describir al líquido localizado en el interior de las células, mientras que la matriz extracelular da nombre al grupo de materiales que componen un tejido. Los expertos en Biología Evolutiva, por detallar otro ejemplo, apelan a la expresión “matriz de puntuación” o de sustitución para aludir al ritmo en el cual, a lo largo del tiempo, un caracter modifica a otro en una secuencia, como se evidencia en el alineamiento de las secuencias de aminoácidos.
Quienes se especializan en Física Matemática o hacen foco en la Teoría de la Probabilidad, por su parte, presentan a la matriz aleatoria como una variable de carácter aleatorio que se traslada a una matriz con determinados valores y explican a las matrices gamma (denominadas asimismo como matrices de Dirac) como un conjunto de matrices de carácter convencional asociadas a relaciones de anticonmutación. En Álgebra Lineal, por otra parte, adquieren relevancia las categorías de matriz traspuesta conjugada (la cual surge de otra tras calcular su matriz traspuesta y al determinar en base a dicho resultado la matriz conjugada) y matriz de adjuntos (se logra a partir de otra que, al ser traspuesta y poder dividirse por el determinante de la original equivale a la matriz inversa correspondiente a la matriz de partida).