El concepto de isometría, que a nivel general describe una equivalencia de medidas, se aprovecha a nivel médico para definir a la contracción muscular que no lleva al músculo a acortarse. Quienes se especializan en Geometría, por su parte, adoptan el término para hacer alusión al vínculo entre un par de figuras que conservan las distancias entre dos puntos específicos.

En este último campo de trabajo se distinguen tres variedades de isometrías: la simetría, la rotación y la traslación. La primera, que evidencia la correspondencia precisa en la distribución regular de las partes de una figura o cuerpo respecto a un centro, eje o a un plano, a su vez se subdivide en bilateral, axial y central, conservando las distancias pero teniendo diferencias en cuanto a ejes, direcciones y planos.

La rotación, en cambio, constituye una modificación de orientación de un determinado cuerpo, que se mantiene a una distancia constante respecto a un punto fijo. Y la traslación, por su parte, es un tipo de isometría que marca una variación de lugar o posición en el espacio, conservando las direcciones de todos los elementos.

En relación a este tema resulta interesante señalar además que se denomina ‘grupo de isometría’ al conjunto integrado por las mutaciones geométricas que no trastornan las distancias. Es posible trabajar con un grupo de isometría del espacio euclídeo, un grupo de isometría de figuras geométricas (de un polígono regular, un rectángulo o un círculo) o un grupo de isometría de espacios con producto interno. Asimismo, se puede encontrar un grupo de isometría en la teoría de la relatividad.