La iglesia es un templo cristiano donde se ofrecen servicios religiosos públicos y se albergan reliquias o imágenes que son objeto de adoración. El término se utiliza para nombrar a la edificación en sí misma y a la congregación de los fieles.
Es posible distinguir entre diversos tipos de iglesias o templos cristianos. La catedral, por ejemplo, es la iglesia donde el obispo tiene su cátedra o sede. Esta característica convierte a la catedral en la iglesia principal de una diócesis.
Una capilla, en cambio, es un oratorio o un espacio dedicado al culto divino que puede formar parte de un edificio mayor o tener una estructura independiente. Es posible encontrar una capilla dentro de un colegio católico o de un hospital.
Otro tipo de iglesia es la basílica. Esta noción procede de la Antigua Grecia y del Imperio Romano, usándose por entonces para nombrar a un edificio público destinado a un tribunal o a un foro. Los cristianos tomaron estos edificios para ofrecer el servicio religioso y hoy se conoce como basílica a ciertas iglesias de grandes dimensiones.
Una parroquia es una división territorial de las iglesias cristianas y, por extensión, una iglesia parroquial. En este sentido, por lo tanto, puede definirse como parroquia al edificio de un templo.
Es posible considerar a los conventos (el edificio donde viven los religiosos) y los monasterios (donde habitan los monjes) como tipos de iglesias, ya que cuentan con espacios destinados a la oración y al desarrollo de los sacramentos. La abadía, por su parte, es el convento o monasterio dirigido por un abad.
La ermita, por último, es otro tipo de iglesia, situada lejos de una población y custodiada por un ermitaño.