A las plantas comestibles que son cultivadas en huertas se las conoce bajo la denominación de hortalizas. Seguramente, la mayoría de ustedes consuma a diario diferentes clases de hortalizas, por eso en esta oportunidad ofreceremos datos de interés sobre ellas para que puedan aprender qué y cómo son: de esta manera, tendrán una alimentación más consciente y, por lo tanto, saludables.

Para evitar que pierdan sus propiedades nutritivas y lograr que se conserven en buenas condiciones hasta el momento de ser consumidas, las hortalizas frescas deben ser almacenadas de manera adecuada, es decir, según las condiciones del ambiente que requiera cada producto. Hay hortalizas como la lechuga y la espinaca, por ejemplo, que requieren frío de heladera y ser consumidas en el corto plazo, mientras que otras necesitan lugares secos y bien ventilados. Las hortalizas cocidas que no se aprovechen en el momento, en tanto, deben dejarse enfriar antes de ser llevadas a la nevera (heladera).

Cabe destacar que, a la hora de preparar una receta, también se puede tener en cuenta a las hortalizas deshidratadas, a las hortalizas procesadas de manera industrial y a las hortalizas congeladas. Otra opción interesante es la de las hortalizas orgánicas, comestibles que se obtienen a partir de métodos de cultivo amigables y respetuosos con el medio ambiente.

De analizarlas de acuerdo a su color, por otra parte, podremos diferenciar entre hortalizas amarillentas y anaranjadas, hortalizas verdes, hortalizas blancas y hortalizas rojas. Eligiendo con frecuencia productos de cada uno de estos grupos lograremos tener una dieta sana y equilibrada.