Varias interpretaciones tiene el concepto de gusano. En general, según se desprende de la teoría, este término identifica a los seres invertebrados de cuerpo blando que pueden, o no, estar segmentados y ser parásitos o llevar una vida libre. También es la denominación aceptada para las larvas alargadas de estructura cilíndrica y blanda de las orugas de los lepidópteros y de numerosos insectos. En el ámbito de la Informática, en tanto, hacen alusión a los virus que se duplican e infectan distintos equipos valiéndose de las comunicaciones dentro de una red.

Se conoce como gusano de seda, por ejemplo, a la oruga de la mariposa de seda, mientras que hay quienes presentan a las luciérnagas como gusanos de luz. El gusano revoltón, en tanto, es la oruga de la vid, un organismo muy dañino que también se menciona como convólvulo. Existe además un invertebrado marino cuya denominación común es gusano de tubo gigante por alojarse dentro de un tubo quitinoso de tonalidad blanca.

Hay, asimismo, gusanos aterciopelados nucleados en el grupo de los onicóforos, así como gusanos segmentados que se consideran anélidos. En el grupo de los nemertinos, por agregar otra referencia concreta, aparecen los gusanos cordón de bota y en el de los gnatostomúlidos están los gusanos con mandíbulas. Se reconocen también gusanos flecha (Quetognatos), gusanos de cabeza espinosa (Acantocéfalos), gusanos cilíndricos (Nemátodos) y gusanos planos (Platelmintos).

Cabe resaltar, por último, que existen varias clases de gusanos comestibles, como los casos del Koro y el Gusano de Maguey, que se aprovechan como ingrediente para preparar distintos platos.