La palabra ‘granito’ puede entenderse y aplicarse en múltiples situaciones, algunas más cotidianas que otras. Si se la utiliza como diminutivo de grano, adquieren relevancia categorías como las de granito de arena, granito de café, granito de mostaza, granito de arroz, granito en la cara (o en cualquier otro lugar del cuerpo), etc.
Por otra parte, es posible relacionarla a las piedras, ya que este término identifica a una roca compacta de gran dureza formada por mica, cuarzo y feldespato. Este producto que se aprovecha como piedra de cantería aparece en varias tonalidades, de acuerdo a la proporción de componentes que posea y a su tinte (hay granito blanco, granito azul, granito en diferentes gamas de gris, granito verde, granito rojo, granito amarillo, granito marrón, etc).
El granito orbicular es una de las variedades de roca. Se trata de un elemento no tan común que, por lo general, tiene composición granítica y un aspecto que llama la atención por sus orbiculos. Según los expertos, se la cataloga como una roca ígnea plutónica.
El comercialmente llamado granito negro orbicular, para ofrecer precisiones sobre el tema, surge por residuos de un proceso parcial de fusión de la corteza que impulsó el surgimiento de un granito anatéctico.
Como material para la fabricación y recubrimiento de accesorios, monumentos, muebles y mesadas con bellas terminaciones ornamentales y buena durabilidad del producto, es posible diferenciar entre granito natural, granito sintético, granito satinado y granito pulido, entre muchas otras alternativas que demuestran el gran abanico de opciones que ofrece el granito.