Poner el cuerpo en movimiento, además de tonificar el organismo y mantenerlo en buen estado, contribuye a nuestro bienestar general. El fitness, a través de una rutina de ejercicios físicos que se repite al menos dos veces por semana, el cuidado de la salud y la alimentación nutritiva, nos ayuda a mantenernos activos y entrenados.

Hay, en la práctica, muchas modalidades de fitness, marco en el cual se acostumbra combinar ejercicios aeróbicos con series anaeróbicas que ayudan a tener una buena flexibilidad, a armonizar la estructura del cuerpo, a mejorar la resistencia y a fortalecer los músculos, entre otros beneficios.

El concepto de bodyfitness, por ejemplo, se aprovecha para identificar a la práctica femenina de culturismo, la cual busca respetar la silueta de la mujer y modelar su musculación de modo natural sin resignar femineidad.

De hacer foco en las particularidades del llamado fitness combat donde se combinan técnicas propias del kick boxing y el boxeo, en tanto, podremos distinguir la versión Beat It, que estimula los movimientos de patadas y golpes de puño a partir de ritmos armados específicamente con sonidos. El resultado es una coreografía deportiva donde se fusionan música y acción. Similar a este caso es el fitness dance, ideal para quienes adoran bailar.

Más allá de las cuestiones propias del entrenamiento corporal, es interesante saber que los expertos en Biología también han adoptado la idea de fitness pero, en su caso, la vinculan a la capacidad de un ser vivo para adecuarse o sobreponerse al proceso de selección natural.