Se dice, a nivel general, que algo que es elástico posee elasticidad. De acuerdo a los expertos en Física, se trata de una propiedad que permite a los cuerpos sólidos recobrar su formato y extensión tras una fuerza capaz de deformarlos de manera momentánea.
Hay, en materiales sólidos, elasticidades lineales (se dan cuando las deformaciones y tensiones se vinculan de manera lineal) y elasticidades no lineales (más complejas de comprender para quienes no se especializan en Física).
Esta noción, con un sentido diferente, también se aprovecha en el campo de la Economía. En este contexto, se relaciona a una variación que, según cada caso, puede ser positiva o negativa. Aparecen dentro de este marco la elasticidad demanda-precio para medir la variación porcentual que se registra en una cantidad demandada a partir de variar el precio de algo. De profundizar en el tema encontraremos también las alternativas de elasticidad del vínculo entre precio y oferta, la elasticidad centrada en la renta de la demanda, la elasticidad arco y la elasticidad cruzada de la demanda, por mencionar otras posibilidades a modo de referencia.
Por último, es interesante señalar que al analizar la tecnología de un automóvil se puede establecer la elasticidad en un motor, relacionada a la potencia que posee en bajo y medio régimen en comparación a la que genera en un régimen alto.
De buscar más precisiones que demuestren la amplitud y diversidad de este vocablo, encontraremos categorías como las de la elasticidad micropolar, la elasticidad plana y la elasticidad en coordenadas curvilíneas, entre otras.