El uso, dominio y entrenamiento del cuerpo está abarcado por la disciplina conocida como educación física. En este marco, como sabrán muchos de ustedes, se trabaja el movimiento corporal no solamente desde una perspectiva deportiva sino también desde una visión social, pedagógica y lúdica.
Como ya en otra oportunidad hemos hecho alusión a las diferentes clases de juegos que se contemplan como parte de la educación física, hoy ampliaremos los datos sobre esta temática para repasar categorías vinculadas directamente a esta materia y su aplicación.
Las edades, por ejemplo, son variables clave. Lo mismo ocurre con la condición o estado de cada individuo. En ambos casos, la rutina de trabajo se adapta a cada persona: por eso es posible distinguir entre educación física infantil (con movimientos y juegos que estimulan a quienes transitan la niñez), educación física para adolescentes, educación física para adultos y educación física para gente de la tercera edad. Hay, asimismo, educación física para personas con alguna clase de discapacidad o minusvalía, educación física para embarazadas, etc. que, por requerir un programa particular para no poner en riesgo la salud de quien realiza la actividad, se suele encuadrar en la categoría de educación física adaptada.
El ámbito donde se practica, por otra parte, da origen a clasificaciones como las de educación física escolar, educación física militar y educación física deportiva, por señalar otros casos a modo de referencia.
Por último, no se puede dejar de tomar en cuenta la complejidad de cada rutina, ya que así como muchos reciben una educación física básica, otros toman clases de educación física especializada para tener una formación más profunda y orientada a movimientos más precisos y localizados.