Las cintas, en casi todas sus variedades, son elementos muy presentes en la vida cotidiana de la mayoría de las personas. Estas piezas poseen numerosas utilidades, pero no todas las cintas comparten características o aplicaciones: por eso en este artículo profundizaremos la información para refrescar conocimientos y, por qué no, aprender todo lo que puede conseguirse por medio de una cinta.

En el hogar, por ejemplo, es habitual encontrar cintas adhesivas que permiten pegar papel, cartón, etc. Además podemos tener cintas de tela para decorar adornos, indumentaria y otros productos, así como también utilizar cintas métricas para medir algo y conservar rollos de cinta aisladora para cubrir y aislar conductores eléctricos (dentro de este último conjunto aparecen como opción a tener en cuenta las cintas vulcanizadas, autosoldables o termorretráctiles).

Distinto es el caso de las cintas transportadoras, que se encuentran en supermercados, aeropuertos y otros espacios para trasladar mercadería, equipaje y hasta individuos a través de un dispositivo mecánico. Al respecto, no se puede dejar de mencionar la existencia de las máquinas para hacer ejercicio físico denominadas cintas ergonométricas, a través de las cuales la persona puede caminar, trotar o correr sin cambiar de lugar.

En el séptimo arte, por otra parte, es fundamental el celuloide que conserva imágenes conocido como cinta cinematográfica o película. Quienes se especializan en gastronomía o simplemente hacen comidas caseras, en cambio, tienen muy en cuenta la existencia de pastas con forma de cinta.

Otras clases de cintas que demuestran la diversidad de significados y la versatilidad de este elemento: cintas magnéticas de audio (cintas de bobina abierta, cintas de audio digital), cintas de acero, cinta de frenos.