Tipos de blanqueamiento dental


Para tener una sonrisa seductora y lucir dientes perfectos, muchos adultos se someten a tratamientos estéticos de blanqueamiento dental. Esta técnica, que se puede llevar a cabo tanto en un consultorio como en el propio hogar, es cada vez más solicitada a nivel mundial por la necesidad de tener una dentadura radiante que tenga aspecto saludable, se muestre higiénica y resulte juvenil.

El blanqueamiento, dicen los expertos, permite eliminar la mayor cantidad de manchas producidas por alimentos y/o medicamentos, aunque no borra todos los defectos de los dientes ni resulta útil para disimular coronas, arreglos o incrustaciones.

Al querer someterse a esta clase de tratamiento, el paciente puede optar por un blanqueamiento dental externo (el más habitual de todos, que puede iniciarse en un consultorio con un odontólogo especializado y seguirse en el hogar o bien realizarse en la propia casa con geles y pastas blanqueadoras) o por un blanqueamiento dental interno. Sobre esta última alternativa hay que decir que la técnica consiste en aplicar productos blanqueadores en el interior de dientes no vitales que ya tengan tratamientos de conducto, aunque para completar el proceso siempre se requiere un blanqueamiento externo.

Si bien realizado por profesionales y de forma correcta este procedimiento no posee efectos colaterales, el abuso del blanqueamiento dental por láser, peróxido de carbamida, peróxido de hidrógeno o cualquier otra vía puede derivar en alteraciones dentales, daños sobre el esmalte y hasta en lesiones irreversibles en las raíces de los dientes, razón por la cual toda persona debe tomar conciencia de lo que podría padecer al apelar con frecuencia al blanqueamiento de sus dientes.