El vocablo en latín arbor ha dado origen al surgimiento de árbol, un término que, pese a ser asociado en primer lugar con esa clase de planta perenne que posee tronco leñoso y se eleva con sus ramas hasta una cierta altura, ha acumulado a lo largo de la historia múltiples significados.
Al abordar el concepto en relación a la naturaleza, entonces se puede hacer referencia a los árboles centenarios, a los árboles frutales (como lo son el Persea Americana cuyo fruto es la palta o aguacate y el Pyrus, que da peras) y a los árboles ornamentales. En cambio, la teoría de grafos presente en el lenguaje matemático asocia el término a un grafo conexo sin ciclos. Por su parte, la informática lo define como una estructura de datos cuyos nodos conectados ofrecen la apariencia de un árbol.
Otro tipo de árbol es el filogenético (el cual representa las relaciones evolutivas entre especies o entidades de ascendencia común), así como también se acostumbra hablar del genealógico (aquel sistema formado por elementos principales y piezas derivadas de éstos en forma de ramificaciones) y del árbol de Navidad, un símbolo cultural que embellece múltiples espacios y alegra con su color a aquellas comunidades que tienen como tradición decorar un árbol para celebrar la Navidad.
La parroquia española del concejo de Villalba que se conoce bajo el nombre de San Lorenzo de Árbol, la banda musical argentina Árbol y el eje que en mecánica recibe la denominación de árbol son evidencias de los múltiples usos que ha tenido el concepto de árbol.