India es el país de procedencia de una planta de carácter anual perteneciente a la familia de las gramíneas que se conoce en español bajo la denominación de sorgo, el mismo nombre que recibe su semilla.

Las subespecies de esta hierba, en función de su aprovechamiento, se dividen en las categorías de sorgos dulces (para jarabes), sorgos de escobas (destinados a la elaboración de cepillos y escobas), sorgos de grano y de sorgos forrajeros (para henificar y posibilitar el pastoreo). Al respecto, es interesante mencionar que se puede optar entre sorgos graníferos con y sin taninos, sorgos foto-sensitivos, sorgos sileros, sorgo Sudan (o de pastoreo directo, también presentado como sorgo negro), sorgo Arcadia (resistente a terrenos salinos), sorgo Kafir (un forrajero que se caracteriza por su buena resistencia a la sequía) y sorgo Asgrow Ambar (una alternativa transgénica de rendimiento elevado), por enumerar múltiples opciones destinadas a satisfacer diversas necesidades del mercado.

Es interesante tener presente además que una hibridación con la variedad Sorghum bicolor, según señalan quienes se especializan en esta clase de plantas, da origen a una gramínea que, a nivel global, se conoce como sorgo de Alepo, una especie que, si bien predomina en climas cálidos, también puede adaptarse sin mayores inconvenientes a áreas frías.

Muy diferente a los grupos mencionados líneas arriba es el caso de la expresión “Sorgo rojo”, ya que es el título de una película inspirada en “Red Sorghum”, un libro creado por el autor chino Mo Yan que salió a la luz en 1987.