El concepto de permanente refiere, en líneas generales, a la falta de limitaciones de tiempo y a algo que permanece durante largos periodos en las mismas condiciones. En este marco, es posible identificar al proceso artificial para mantener rizado el cabello por un considerable espacio temporal.

De hacer foco en la técnica usada en peluquería para darle forma ondulada al pelo, entonces lograremos identificar numerosas alternativas pensadas para adaptarse a cada estilo y extensión con el objetivo de satisfacer todas las pretensiones estéticas. Quienes tienen cabello liso y corto, por señalar una posibilidad, pueden someterse a un tratamiento de permanente para conseguir ondas sueltas y voluminosas o bien ondas fuertes y bien marcadas. Una opción a tener en cuenta en este marco es la llamada permanente de ondas, así como también se puede lucir una permanente parcial.

Si el cabello es largo, en tanto, se recomiendan la permanente en espiral (con rulos de orientación vertical localizados en la parte de atrás de la cabeza) y la permanente mixta (rizando algunas zonas solamente), así como la permanente de volumen a base de bucles de pequeñas dimensiones no tan marcados y la permanente sobre la parte media y baja del pelo, conservando la textura y apariencia de la zona alta.

De exhibir una cabellera rizada naturalmente, entonces quizás resulte interesante la posibilidad de disfrutar de un liso permanente gracias a una técnica que, mediante la aplicación de productos químicos, consiguen modificar la estructura del pelo para que pierda sus ondas y se muestre brillante, nutrido, oxigenado y sin curvas.