Mucha gente tiene el hábito de acompañar ciertas comidas con mayonesa, una salsa que se logra a base de huevo, aceite y limón, entre otros ingredientes.

Este aderezo, por lo general de color amarillento, es ideal para sándwiches, ensaladas y hamburguesas, pero como contempla tantas variedades su sabor puede adaptarse a otros alimentos y preparaciones.

La mayonesa casera, por ejemplo, es perfecta para gente que prefiere preparar todos los menúes en su hogar para deleitarse con sabores naturales carentes de conservantes: incluso, apelando a la creatividad se pueden combinar elementos para obtener un gran abanico de mayonesas saborizadas (con ajo y perejil, aceite de oliva, páprika, etc). Quienes adoptaron el estilo de vida vegano, por su parte, tienen entre sus salsas preferidas a la veganesa, una preparación saludable y respetuosa con el medio ambiente.

De comprar el producto ya listo, en tanto, hay que tener en cuenta que numerosos consumidores buscan la versión baja en grasa de la mayonesa, más allá de optar por diferentes marcas y precios.

¿Sugerencias para conseguir un aderezo poco común y rico que sea capaz de darle un toque especial a un plato? Darle una oportunidad a la mayonesa de almendras, a la mayonesa de apio, a la mayonesa de soja, a la mayonesa de palta, a la mayonesa de mango, a la mayonesa de garbanzos, a la mayonesa de calabaza, a la mayonesa de naranja, a la mayonesa de espinaca, a la mayonesa de papa y zanahoria y a la mayonesa de jengibre, por enumerar algunas alternativas posibles.